Como dijo Neo en la afamada película de finales del siglo 20 “The Matrix”: “No vine aquí a decirles cómo va a terminar la historia, he venido a decirles cómo va a comenzar”. Aunque ciertamente el Internet de las cosas no es algo nuevo, definitivamente aún está muy lejos de llegar a su máximo potencial.
Con 31 mil millones de objetos conectados a la red en 2020, el impacto del Internet de las cosas en logística será cada vez mayor. En este artículo revisaremos tres acciones que pueden ser implementadas de inmediato para comenzar a sacar ventaja de esta tecnología en las cadenas de suministro.
Antes de entrar en materia es necesario definir este concepto, que al escucharlo pareciera ser una especie de moda o tendencia, “Internet de las cosas”, a final de cuentas, ¿Qué es eso realmente?, ¿Qué utilidad tiene?, y más importante aún ¿Cómo es que puede ayudar a hacer logística más fácil?
Comencemos definiendo de forma sencilla este término, más allá de la definición técnica del Internet de las cosas, lo podemos explicar simplemente como cosas interconectadas entre ellas mismas y con la red, conectadas con un propósito y especialmente para hacernos la vida más sencilla.
Quienes tenemos más de 30 años podemos recordar los tiempos cuando los teléfonos celulares eran una novedad, y solo servían para hacer llamadas, ni pensar en usarlos para navegar en internet. O por ejemplo, los televisores tienen prácticamente las mismas funcionalidades de una Tablet, por default viene con su conexión a la red, lo mismo pasa con los automóviles, y con el surgimiento de “gadgets” como el Google Home o el Amazon Echo Plus. “Oye Google pon música”, “oye Siri enciende el aire acondicionado”, bastan estos simples comandos de voz para que nuestro hogar obedezca nuestros mandatos, eventualmente tendremos prácticamente todos los elementos de nuestros hogares conectados a la red.
El impacto del Internet de las cosas en Logística radica en la cada vez mayor cantidad de objetos conectados a la red, en 2020 la cifra se estima en 31 mil millones, más de 3 veces el equivalente a la población mundial, y para 2025 el pronóstico es que esta cifra ascienda a 75 mil millones. Suena como una película de ciencia ficción, pero esta es la evolución que estamos viviendo, y hacer sentido a tanta información que generan las cosas conectadas a internet es un reto monumental. Es ahí donde entran elementos como la Inteligencia artificial y “machine learning”, para procesar y obtener valor de los datos generados, así como disparar alertas bajo excepción para proactivamente solucionar posibles contingencias.
Ahora bien, ¿Qué acciones es posible implementar para comenzar a sacar ventaja del Internet de las cosas en Logística?, vamos con las tres acciones de las que hablamos al inicio del artículo.
La aplicación de tecnologías de IoT solo tienen sentido si logran facilitar de alguna forma la vida, y hablando de la cadena de suministro, debemos tener siempre en cuenta generar valor para los clientes. Digitalizar una logística de entregas por autotransporte implica tener todas las estadísticas de lo que pasa con los pedidos, cuándo cargaron, cuánto tiempo estuvieron en circuito y cuándo entregaron, y no solo eso, sino informar de forma dinámica el estatus de los pedidos a todos los involucrados en el envío, especialmente al cliente final. En esta era de digitalización es inaceptable recibir una llamada de un cliente preguntando por la ubicación de su pedido, o que un gestor logístico gaste un solo segundo haciendo llamadas a los choferes para ubicarlos. Las Ests tres posibles aplicaciones del Internet de las cosas en Logística, pero a final de cuentas las posibilidades son infinitas y el único límite es la imaginación, todo es cuestión de preguntarse qué cosas son susceptibles de mejora en la cadena de suministro, tomar en consideración que cualquier objeto puede conectarse a la red, y por ende saber que es posible extraer información valiosa que ayudará a optimizar cualquier proceso que necesitemos mejorar.
Durante los últimos 15 a 20 años la forma más popular de mantener en orden el inventario en un centro de distribución fue a través de sistemas de radiofrecuencia, donde un pallet que acaba de ingresar al almacén es colocado en su posición en el sistema de racks, y entonces, el montacarguista escanea el código de barras para colocar el pallet en su posición de “picking”. Sin embargo, a través de las tecnologías de IoT ahora es posible digitalizar el proceso de gestión de inventarios, y saber con precisión la cantidad disponible de cada sku en el almacén, generar alarmas para resurtido, o para rotación dependiendo de la fecha de caducidad. Esta tecnología está mayormente desarrollada para productos almacenados en estantería y funciona a través de sensores de peso.
Salvaguardar la integridad del personal que labora en la operación logística es una responsabilidad de importancia primordial. Actualmente existen sistemas que permiten conectar a la red dispositivos portátiles como el equipo de protección personal de los operadores, de tal manera que se puede hacer una supervisión proactiva para prevenir posibles situaciones de riesgo y garantizar su integridad personal.
Estas son tres aplicaciones del Internet de las cosas en Logística, sin embargo la gecnología sigue evolucionando todos los dúias, y las posibilidades son infinitas y el único límite es la imaginación. Todo es cuestión de preguntarse qué cosas son susceptibles de mejora en la cadena de suministro, tomar en consideración que cualquier objeto puede conectarse a la red, y por ende saber que es posible extraer información valiosa que ayudará a optimizar cualquier proceso susceptible de mejora.